La Educación Infantil es la primera etapa de nuestro sistema educativo, abarcando desde el nacimiento hasta los seis años de edad. aunque tiene carácter voluntario, no por ello deja de tener una importancia fundamental para el aprendizaje futuro de las personas.
Su finalidad es atender de manera progresiva al desarrollo afectivo, físico, social e intelectual de las niñas y los niños, complementando la labor educadora de las familias.
Los estudios y experiencias realizadas demuestran que los niños de este ciclo educativo son pequeños investigadores con una enorme potencialidad creativa capaces de razonar y pensar. Las implicaciones que subyacen a esta creencia plantean grandes retos en la Educación Infantil como apoyar, favorecer y potenciar el pleno desarrollo de sus capacidades fundamentales, como un ser humano activo, competente y capaz de afrontar su futuro.
La escuela infantil se encarga de fomentar y llevar a cabo todas las finalidades descritas anteriormente.
LA ESCUELA INFANTIL
Cuando tienes que dejar a tus hijos por primera vez en la escuela infantil empiezan a surgir dudas y preguntas: ¿no será demasiado pequeño para dejarlo en la escuela con gente extraña?¿Estará bien cuidado?...
Pasar de los mimos y atenciones de papá y mamá a tener que compartir el tiempo con otros niños, tiene su lado positivo y para nada supone una amenaza en el desarrollo del pequeño. La escuela infantil le inculcará conductas tan importantes en su vida como compartir las cosas o empezar a experimentar las primeras nociones de amistad.
En el primer ciclo de educación infantil (0-3) se proporcionan a los pequeños los estímulos adecuados para favorecer su capacidad intelectual y cognitiva, poniendo las bases del éxito escolar futuro, ya que los tres primeros años de vida del ser humano son cruciales en el desarrollo futuro.
Pasar de los mimos y atenciones de papá y mamá a tener que compartir el tiempo con otros niños, tiene su lado positivo y para nada supone una amenaza en el desarrollo del pequeño. La escuela infantil le inculcará conductas tan importantes en su vida como compartir las cosas o empezar a experimentar las primeras nociones de amistad.
En el primer ciclo de educación infantil (0-3) se proporcionan a los pequeños los estímulos adecuados para favorecer su capacidad intelectual y cognitiva, poniendo las bases del éxito escolar futuro, ya que los tres primeros años de vida del ser humano son cruciales en el desarrollo futuro.
Una escuela infantil
no sólo ejercerá una función asistencial de acogida durante determinadas horas,
sino también, PRINCIPALMENTE, UNA FUNCIÓN EDUCATIVA.
La participación de un niño en
una escuela infantil tiene como objetivo desarrollar los procesos de
enseñanza-aprendizaje:
1. Descubrir
progresivamente el propio cuerpo, formándose una imagen positiva de sí
mismo, valorando su identidad sexual, adquiriendo hábitos básicos de salud y
bienestar al igual que aprender a respetar las diferencias.
2.
Actuar de forma cada vez más autónoma en sus actividades habituales.
3.
Establecer relaciones sociales con su grupo de iguales, en un ámbito
cada vez más amplio, aprendiendo a expresar progresivamente sus intereses o
puntos de vista.
4.
Establecer vínculos fluidos de relación con los adultos y con sus
iguales, respondiendo a los sentimientos de afecto, respetando la
diversidad y desarrollando actitudes de ayuda y colaboración. Aspecto este de
vital importancia de cara al desarrollo de la empatía social.
5. Explorar
el entorno con una actitud de curiosidad, identificando las
características más significativas de los elementos que lo conforman y algunas
de las relaciones que se establecen entre ellos.
6.
Conocer algunas manifestaciones culturales del entorno, desarrollando
actitudes de respeto, interés y participación hacia ellas.
7.
Enriquecer y diversificar sus posibilidades de expresión y creatividad mediante
la utilización de los recursos y medios a su alcance, así como apreciar
diferentes manifestaciones artísticas propias de la edad.
8. Iniciarse en habilidades lógico-matemáticas, en la lectura, en la escritura y en el movimiento, el gesto y el ritmo.
8. Iniciarse en habilidades lógico-matemáticas, en la lectura, en la escritura y en el movimiento, el gesto y el ritmo.