Escuela Infantil de Casarrubuelos, integrada en la Red Pública de la Comunidad de Madrid

miércoles, 20 de enero de 2016

ARTÍCULO SOBRE LOS JUGUETES Y SU EXCESO

LOS JUGUETES Y SU EXCESO
Los juguetes siempre han desempeñado un papel importante en la vida de los niños. Con frecuencia reflejan la cultura del momento e indican los cambios culturales y las tendencias sociales, tal y como se puede ver en los museos y las bibliotecas de juguetes alrededor del mundo. A pesar de que los juguetes de hoy día parecen ser diferentes a los de antaño, el propósito de los juguetes siempre ha sido el mismo: llevar alegría y placer, y crear oportunidades para incrementar el aprendizaje y el desarrollo. Los juguetes añaden magia y emoción al aprendizaje sobre la vida, el funcionamiento de las cosas y cómo llevarse bien con los demás. Saber escoger los juguetes que fomenten el juego sano amplía el desarrollo cognoscitivo, físico y social del niño. Los juguetes que fomentan la creatividad y la imaginación en los niños por lo general son los que se utilizan una y otra vez.


PERO, ¿QUÉ ES EL JUGUETE?

Existen numerosas definiciones al respecto, pero todas ellas llevan a la misma conclusión:


El juguete es cualquier objeto, que en manos del niño, incita al juego.

Aunque a veces los juguetes son necesarios, no es imprescindible que sean fabricados intencionadamente como tales, sino que pueden aparecer como creaciones espontáneas en las manos y en la mente de los niños. La imaginación del niño permite convertir en juguete cualquier objeto a su alcance

No se cree que exista un juguete que sea el mejor para el niño, depende de las necesidades que satisfagan y del valor que el pequeño adjudique a este juguete.


EXCESO DE JUGUETES

Podemos definir como un inadecuado consumo o consumismo de juguetes a la adquisición compulsiva e inadecuada en cantidad y/o calidad de estos.

Numerosos estudios demuestran que cuanto más alto es el número de juguetes menor es la interacción social de la que suele disfrutar el niño y además provoca la indiferencia del niño y no aprende a valorar de forma ajustada estos objetos.
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Aunque a veces los juguetes son necesarios, no es imprescindible que sean fabricados intencionadamente como tales, sino que pueden aparecer como creaciones espontáneas en las manos y en la mente de los niños. La imaginación del niño permite convertir en juguete cualquier objeto a su alcance

No se cree que exista un juguete que sea el mejor para el niño, depende de las necesidades que satisfagan y del valor que el pequeño adjudique a este juguete. 

Algunas de las consecuencias del exceso de juguetes en el niño son:
  • Bajo nivel de desarrollo
  • Falta de imaginación y creatividad
  • Ausencia de diversión y de juego real
  • Actitud de derroche y destructividad
  • Menor interacción social
  • Indiferencia y poca valoración de los juguetes
  • Construcción de un mundo exigente, poco solidario, donde se adquieren objetos no necesarios
  • Aislamiento
  • Mal hábito de consumo

Algunos consejos:
  • Bajo ningún concepto, un recurso material puede sustituir un recurso afectivo
  • También son juguetes de calidad: canicas, cometa, cuerda, pelota...
  • El mejor juguete no es el más caro
  • Reflexionar antes de comprar
  • Comprar juguetes para compartir, no para competir
  • Juguetes variados para no limitar su desarrollo personal y social
  • Comprar lo que le gusta o puede gustar al niño, no a las familias 
En definitiva, no es necesario ni conveniente hacer grandes dispendios a la hora de ofrecer un juguete a los pequeños, ni tampoco proporcionar excesivo número de ellos.